La hiperhidrosis es una enfermedad que altera significativamente la calidad de vida de las personas que la padecen, ya que interviene en las relaciones interpersonales y en las actividades sociales.
¿Sientes que sudas más de lo normal?
¿Tus manos se mantienen constantemente húmedas y/o sueles mojar excesivamente tu ropa debido al sudor, sobre todo en la zona de las axilas?
¿Sientes que aquello afecta tu autoestima y has dejado de asistir a reuniones sociales o de salir con personas producto de la vergüenza y el temor que te genera que noten tu problema?
¿Evitas situaciones que conduzcan al contacto físico, como saludar con un apretón de manos?
¿Te cambias de ropa varias veces al día?
¿Adoptas posturas rígidas para ocultar la excesiva sudoración en ciertas zonas de tu cuerpo?
Si las respuestas son en su mayoría afirmativas, entonces lo más probable es que padezcas de hiperhidrosis.
La hiperhidrosis es una enfermedad caracterizada por un exceso de sudoración, producido por una falla del sistema nervioso simpático, que origina que el organismo produzca más sudor del que necesita para regular la temperatura corporal. El exceso de sudoración se presenta constantemente, sin importar la temperatura ambiental, el estado emocional de la persona o si se encuentra practicando alguna actividad física.
Esta alteración se inicia en la infancia o la pubertad y puede durar toda la vida si no se realiza un tratamiento apropiado.
Entre un 2 y un 3% de la población mundial padece hiperhidrosis, la cual afecta de igual manera a hombres y mujeres.
Es frecuente que los afectados por esta condición tengan a un familiar con el mismo trastorno (40% de los casos), por lo que es una enfermedad que tiene un fuerte componente hereditario.
Tipos de hiperhidrosis
De acuerdo a la localización, suele clasificarse en:
- Axilar: excesiva sudoración en axilas.
- Palmoplantar: excesiva sudoración en las palmas de las manos y en la planta de los pies.
- Gustativa: sudoración excesiva en el rostro al comer, sobre todo en la frente, mejillas y cuello.
- Genital: sudoración excesiva en la zona genital.
La hiperhidrosis se observa principalmente en estas zonas, debido a la alta concentración de glándulas sudoríparas que presentan.
Según la extensión:
- Hiperhidrosis localizada: cuando la sudoración excesiva se presenta en una superficie igual o menor a 100 cm2 de piel.
- Hiperhidrosis generalizada: cuando el exceso de transpiración se presenta en una superficie mayor a 100 cm2 de piel.
Según la causa:
- Primaria: suele ser localizada y es de causa desconocida, ya que la persona no presenta otras condiciones médicas que expliquen el exceso de sudoración.
- Secundaria: puede aparecer en relación a la menopausia, el consumo de ciertas drogas, problemas tiroídeos, tumores o intoxicaciones leves de mercurio. Por ende, obedece a situaciones clínicas subyacentes. Suele presentarse de manera generalizada.
¡Libérate de la hiperhidrosis!
¿Estás cansado de padecer este problema y quieres recuperar tu libertad, para poder salir sin preocupaciones y hacer tu vida con normalidad?
¡Entonces no dudes en visitarnos!
En Dermavida te ofrecemos un tratamiento cómodo y eficaz, que hará realidad tu sueño: el tratamiento con toxina botulínica (botox).
¿De qué se trata el tratamiento con toxina botulínica?
Este tratamiento se utiliza para los casos de hiperhidrosis axilar y palmo-plantar (manos y pies). Si bien no cura de manera definitiva la hiperhidrosis (no existen curas definitivas para esta condición), permite una disminución significativa de la sudoración por un período prolongado de tiempo, mejorando significativamente la calidad de vida de la persona afectada.
El tratamiento se realiza mediante la infiltración de toxina botulínica utilizando agujas muy finas, en puntos específicos de piel, que suelen ser las zonas con mayor número de glándulas sudoríparas.
La toxina botulínica o botox genera un bloqueo en la función de dichas glándulas, por lo que se reduce la producción de sudor.
El tratamiento tiene una duración de entre 20 y 40 minutos y los resultados tienen una duración aproximada de 6 meses. Se sugiere repetir el tratamiento luego de este período, para que el efecto permanezca en el tiempo.
El paciente puede retomar inmediatamente sus actividades diarias.
Cabe señalar que hay casos en que la hiperhidrosis es demasiado severa, por lo que el tratamiento con toxina botulínica no es suficiente y se requiere intervenir quirúrgicamente (simpatectomía).
A continuación se pueden apreciar los puntos de infiltración:
La toxina botulínica consigue una disminución de la cantidad de sudor en un 80% en axilas durante 8 meses, y de un 65% en palmas durante 6 meses.
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