No hay nada peor al empezar el día, que mirarse al espejo por la mañana y ver que tu reflejo te devuelve la imagen de un rostro cansado, con ojeras marcadas y “bolsas” bajo los ojos. Te das cuenta de que si vieras ese mismo rostro en la calle, pensarías que se trata de una persona agotada, que está disfrutando poco la vida o que incluso está enferma o mal nutrida… y no es esa la imagen que quieres proyectar ¿o sí?
Si te sentiste identificado/a con la descripción anterior y quieres recuperar la apariencia de un rostro descansado y saludable, atenuando las ojeras, entonces este artículo es para ti.
Pero en primer lugar, cabe señalar…
¿Qué son las ojeras?
Las ojeras corresponden a una alteración de la coloración de la piel, específicamente, de la zona ubicada bajo los ojos, debido a la dilatación de los capilares sanguíneos y a una producción excesiva de melanina.
La piel que se encuentra alrededor de los ojos es la más propensa a este tipo de problema, debido a que es la más delgada, frágil y susceptible. De hecho, es cinco veces más fina que la piel del resto del rostro, la cual es, a su vez, 5 veces más fina que la del resto del cuerpo. Además, la piel que rodea los ojos posee una menor cantidad de fibras de colágeno y elastina.
¿Por qué me aparecen ojeras y a otras personas no?
Las causas de la aparición de ojeras pueden ser múltiples.
¿Te identificas con alguna de ellas?
– Factor genético: la disposición anatómica que tengan las venas del área que rodea al ojo, sumada a una piel muy fina (casi transparente) dejará ver la acumulación de sangre, oscureciendo la zona.
– La falta de hierro: esta deficiencia incide en una pobre oxigenación de los tejidos, lo cual contribuye a la formación de coágulos en los vasos sanguíneos de la zona ocular. Se sugiere, en estos casos, incluir en la dieta un consumo moderado de carnes rojas y también huevos, verduras de hoja verde y cítricos.
– Pérdida del volumen de grasa y tono muscular: la pérdida de la grasa que existe alrededor de los ojos, denominada grasa periorbital, conlleva a la aparición de surcos oscuros, pigmenta la zona y aumenta la laxitud del párpado, dando lugar a ojeras. A su vez, la pérdida del tono muscular puede producir un “descolgamiento” y adelgazamiento de la piel. Los aspectos anteriores son propios de la edad, ya que la piel se afina con el envejecimiento y es habitual que exista una pérdida de grasa y de colágeno. Lo anterior también puede suceder al existir una pérdida de peso (y por ende, de grasa) importante.
– La falta de sueño: dormir poco puede incidir en la dilatación de los vasos sanguíneos que rodean el ojo.
– Estrés físico y/o emocional: puede tener las mismas consecuencias que la falta de sueño en la piel.
– Retención de líquidos: producto de una dieta poco saludable, alta en sodio y en alimentos procesados.
– Enfermedades de congestión nasal: dichas enfermedades dilatan y oscurecen los capilares del rostro.
– Alergias y dermatitis atópica: las ojeras pueden presentarse en personas que son muy alérgicas.
– Constipación: como signo de que existe una alteración orgánica.
– Deshidratación.
– Exposición al sol: esto induce al cuerpo a producir más melanina, pigmento que da coloración a la piel.
¿Cómo puedo prevenir que me aparezcan ojeras? ¿Qué hábitos puedo desarrollar?
Para prevenir en gran medida su aparición, es necesario seguir los siguientes consejos, relativos a hábitos de vida saludables:
– Beber suficiente agua: 2 litros diarios es el mínimo recomendado.
– Descansar lo suficiente: es muy importante dormir un mínimo de 6 horas y un ideal de 7- 8 horas diarias.
– Tener hábitos de alimentación saludable: controlar el consumo de sal; ingerir frutas y verduras de diferente tipo y color; ingerir alimentos altos en fibra como los granos enteros, legumbres, frutas y verduras; consumir ácidos grasos Omega 3 (en semillas de chía, linaza, pescado, etc.); no abusar de los lácteos de procedencia animal.
– Realizar actividad física: incide en el estado de ánimo, disminuye el estrés y mejora el sueño, lo cual, a su vez, tiene un efecto positivo en la piel.
¿Y si ya tengo ojeras y quiero atenuarlas? ¿Qué puedo hacer?
A continuación compartimos varios tratamientos caseros, que te ayudarán a atenuar esas molestas marcas bajo tus ojos:
N° 1: Bolsas de té
Un buen remedio casero para las ojeras consiste en aplicar un par de bolsitas de té frías de manzanilla sobre las zonas afectadas y dejar reposar durante un mínimo de 10 minutos. También se puede aplicar el té frío con dos algodones u otro material absorbente, en vez de utilizar las bolsas directamente.
El té corriente también sirve para realizar el tratamiento.
N° 2: Utilizar rodajas de papas
La papa posee buenas propiedades desinflamantes y beneficia la correcta circulación de la sangre, por lo que resulta muy efectiva como remedio casero para las ojeras.
Sólo tienes que aplicar dos rodajas de una papa fría sobre tus ojos durante un mínimo de 10 minutos. Lo ideal es repetir el procedimiento una vez al día.
N° 3: Utilizar dos cucharas frías
Otra alternativa consiste en poner en el congelador dos cucharas soperas durante algunos minutos, hasta que queden bien frías. Luego, ponerlas sobre los ojos, con los párpados cerrados, cubriendo también la zona de las ojeras.
Este es un procedimiento que ayuda a reducir rápidamente la dilatación de los vasos sanguíneos de la zona y ayuda a disminuir la inflamación.
También se pueden utilizar compresas de agua fría.
Hay que dejar que el frío actúe durante 5 minutos.
N° 4: Hojas de menta
La menta es una planta que tiene propiedades refrescantes y sirve para reducir la congestión. Por este motivo, es una solución natural muy buena para las ojeras.
El procedimiento para utilizarlas consiste en poner hojas de menta en el congelador y luego aplicarlas durante 10 minutos sobre las ojeras.
Otra alternativa consiste en hacer una infusión de menta, dejar que se enfríe y luego aplicarla sobre las ojeras mediante algodones empapados de la infusión.
N° 5: Rodajas de pepino
Debido a la gran cantidad de agua que posee el pepino y a su gran frescura, el pepino puede ser utilizado para hidratar, refrescar y desinflamar la piel del contorno de los ojos.
Se deben aplicar rodajas de pepino frías sobre los párpados y ojeras durante al menos 10 minutos.
N° 6: Rodajas de frutas
Existen 3 frutas, ricas en vitamina C y antioxidantes, que son consideradas excelentes remedios naturales para las ojeras: la manzana verde, las fresas y el kiwi.
Al igual que en los casos anteriores, se deben aplicar rodajas de la fruta escogida sobre la zona afectada por las ojeras y dejar actuar por 10 minutos.
N° 7: Emplasto de manzana
Otra alternativa es hervir una manzana y luego machacarla. Aplicar emplastos de manzana sobre los ojos y dejar actuar por 40 minutos.
N° 8: Aceite de almendras o aceite de ricino
Aplicar cada noche, antes de dormir, un poco de aceite de almendras o de ricino sobre las ojeras. En dos semanas de tratamiento constante se comenzarán a notar los resultados.
N° 9: Aloe vera y pepino
Una opción para potenciar los efectos refrescantes y desinflamantes del pepino, consiste en aplicar sobre las ojeras un poco de pulpa de aloe vera y luego cubrirlas con una rodaja de pepino.
¡Anímate a probar alguno de los tratamientos naturales!
En caso de que desees seguir, además, un tratamiento dermatológico, no dudes en contactarnos.
En Dermavida contamos con profesionales que podrán ayudarte a atenuar tus ojeras mediante tratamientos dermatocosméticos como, por ejemplo, aplicación de ácido hialurónico y posterior uso de relleno.
¡Estaremos atentos a tus consultas!