La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y se encuentra permanentemente expuesta a los estímulos del medio: al sol, al aire, a la humedad y/o a la resequedad. Esto, debido a que la piel es la “pared” que sirve de barrera y protección frente al ambiente.
Esta exposición constante a los estímulos del ambiente predispone, entre otros factores, a la aparición de manchas y lunares de diversas formas, texturas y tonalidades.
¿Alguna vez te ha aparecido un lunar o mancha y no sabes si es benigno o maligno? ¿Quisieras saber a qué aspectos y características deberías prestar especial atención?
Entonces, este artículo es para ti.
A continuación revisaremos un autoexamen muy simple y rápido de hacer, para que puedas evaluar el riesgo del lunar que te parece sospechoso. Es importante recalcar, sin embargo, que es fundamental asistir al dermatólogo al menos una vez al año, con el fin de evaluar la aparición de nuevas manchas o lunares en la piel, y, a su vez, evaluar cambios sospechosos en los lunares antiguos que puedan ser de cuidado y requieran, probablemente, de un estudio de biopsia o control periódico cada 3 meses.
¿Cómo se realiza el autoexamen?
Para realizar tu autoexamen debes revisar tu cuerpo desnudo, utilizando un espejo amplio y un espejo auxiliar, con el fin de poder observar zonas que no tienen un alcance visual directo, como por ejemplo, la espalda. Lo ideal es que escojas una hora del día en que exista una buena iluminación.
Es muy importante que no olvides revisar tus palmas, plantas de los pies, la piel entre los dedos, la zona genital y, además, tu boca, lengua, orejas y ojos.
Con este simple ejercicio podrás conocer en primera instancia cómo son y dónde se encuentran tus lunares, también llamados nevos melanocíticos. A su vez, podrás detectar precozmente si algún lunar ha cambiado su morfología o si han aparecido recientemente nuevos lunares. Por ello, resulta importante realizar un autoexamen por lo menos cada 3 meses, con el fin de tener un control de tus propios nevos.
¿A qué debo prestar atención durante el autoexamen?
Debes prestar atención al ABCDE, algoritmo clínico que resume, utilizando las iniciales de cada palabra, las características que es importante observar.
“A”: Asimetría. Debes observar si el nevo presenta diferencias en las zonas que lo componen. Es decir, si la mitad de tu lunar es distinta a la otra mitad. Las diferencias pueden ser de color (por ejemplo, un lunar con varios colores), forma (por ejemplo, un lunar con una zona gruesa y otra más delgada) y/o contornos (por ejemplo, si el contorno del lunar es diferente en sus distintas zonas, siendo muy irregular). Si tu lunar es asimétrico, es mejor que consultes a un dermatólogo, pues puede ser señal de un lunar maligno.
“B”. Bordes. Debes prestar atención a los bordes de tu lunar, específicamente, a la presencia de contornos irregulares y/o al crecimiento excesivo o diferente de algún borde en particular. Si tu lunar es irregular, te sugerimos que consultes a un dermatólogo.
“C”. Color. Debes fijarte en la presencia de colores en tus lunares, sobre todo si son negros y/o poseen tonos azulosos o rojizos. A su vez, debes observar si existe despigmentación en algunas zonas del nevo (zonas que estén de un color blanquecino). Si tus lunares tienen dichos colores y/o presentan cambios de color, es importante que consultes a un especialista.
“D”. Diámetro. Debes observar la dimensión que tiene tu lunar. Se establece como punto de corte un diámetro de 6 mm. Si tu lunar tiene un diámetro mayor, podría ser de riesgo.
“E”. Evolución en el tiempo. Es muy importante que te percates de los posibles cambios que han experimentado tus lunares a lo largo del tiempo. Si un lunar que solía presentar una cierta morfología y color, empieza con los años a cambiar de forma y tonalidades, es mejor que consultes a un dermatólogo. Recuerda que el principal responsable de tu autocuidado eres tú mismo.
A continuación te presentamos una imagen con ejemplos de lesiones malignas y benignas, para que tengas una idea más clara del ABCD (la E es un criterio que debe observarse a lo largo del tiempo, por lo que no se incluye en la imagen):
Ahora que ya conoces el ABCDE, te invitamos a que te realices el autoexamen. Recuerda que se acerca la primavera y con ello, comenzamos a mostrar un poco más de piel. Aprovecha la instancia para observar tus lunares y acudir al especialista en caso de ser necesario.
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