¡Aprende a prepararla y conoce sus beneficios para la piel!
Hoy en día, existe mucho debate acerca de si los lácteos son o no recomendables en nuestra dieta diaria. En la literatura, podemos encontrar información tanto a favor como en contra del consumo de leche de origen animal, por lo que un grupo no menor de personas están optando, ante la incertidumbre, por disminuir o eliminar su consumo.
Dado este contexto, es que surge un aumento considerable del consumo de “leches” de origen vegetal (se les denomina así, pero sería más exacto decir “jugos vegetales”).
Dentro de los jugos vegetales, la “leche de almendras” es una de las más consumidas y posee un sinnúmero de beneficios para la salud.
¿Te gustaría empezar a consumirla? ¿Ya la consumes, pero consideras que tiene un costo muy alto en el mercado y ya no puedes seguir comprándola? ¡Entonces prepárala tú mismo! ¡Será mucho más natural y saludable!
Ingredientes
- 2 tazas de almendras naturales, sin sal y sin tostar.
- 6 tazas de agua (3 tazas por cada taza de almendras, lo que equivale a 750 ml de agua).
- Esencias: canela, vainilla, etc. *Opcional
- Endulzante a gusto. *Opcional
*Si quieres preparar una menor cantidad, equivalente a un litro aproximado de leche, puedes utilizar 1 taza de almendras y 3 tazas de agua.
*Las cantidades especificadas anteriormente pueden modificarse, en base a la intensidad que desees darle al sabor. Si deseas una leche con más sabor a almendras, puedes aumentar la cantidad de éstas y disminuir la cantidad de agua. Sin embargo, debes tener en consideración que si reduces la cantidad de agua, obtendrás una menor cantidad de leche de almendras.
Modo de Preparación
1) Dejar en remojo las dos tazas de almendras en una fuente con agua durante un mínimo de 4 horas. Lo ideal es dejarlas toda la noche, unas 12 horas, para potenciar todas sus propiedades nutritivas.
No es necesario que le quites la piel a las almendras. Déjalas remojando enteras.
2) Luego de las 4 horas o a la mañana siguiente, bota el agua del remojo.
3) Lava las almendras con abundante agua limpia.
4) Posteriormente, pon las almendras en una licuadora y vierte las 3 tazas de agua por cada taza de almendras que vayas a utilizar.
*Ojo, si utilizaste 2 tazas de almendras, te sugiero que las licúes por separado. Es decir, que agregues 1 taza de almendras + 3 tazas de agua y que luego repitas el procedimiento con la otra taza de almendras. Esto, porque al verter las 6 tazas de agua juntas más las almendras, el recipiente de la licuadora se llena demasiado y resulta difícil molerlas.
5) Licúa bien las almendras, hasta que no se vean trozos, sino que se pueda apreciar una sustancia completamente líquida y blanca.
6) En este momento, puedes agregar alguna esencia, si es que deseas acentuar el sabor de tu leche de almendras (yo suelo hacerla natural, sin esencias, pero cuando le agrego, prefiero incorporar canela. Con ½ o 1 cucharadita es suficiente). También puedes agregar un poco de endulzante, pero no es imprescindible.
7) Sigue batiendo y luego vierte la mezcla en un recipiente. Repite el procedimiento con la otra taza de almendras.
8) Posteriormente, debes colar toda la mezcla para obtener la leche. Para ello, necesitarás un recipiente y un colador de tela o malla fino. En caso de que no tengas colador, también puedes usar gasa, poniendo la tela con cuidado sobre el recipiente.
9) La mezcla suele adquirir una consistencia bastante espesa, por lo que te sugiero que te ayudes con una cuchara y que vayas moviendo el líquido que queda estancado en el colador.
¡Y listo! ¡Ya tienes tu leche de almendras!
Indicaciones finales:
La leche de almendras casera no dura mucho tiempo, por lo que se sugiere verter la leche en un recipiente de vidrio con tapa y mantenerla siempre refrigerada.
Consume la leche (o úsala para tratamientos cosméticos sobre tu piel) dentro de un plazo de 3 días.
Beneficios de la leche de almendras para la salud: (Al beberla)
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos.
- Es una buena fuente de vitaminas B1, B2 Y E.
- Tiene un alto contenido de potasio, mineral con importantes funciones a nivel muscular y del sistema nervioso central.
- Contiene fibra soluble e insoluble, por lo que protege las paredes del intestino y ayuda a regular la digestión.
- Es ideal para los intolerantes a la lactosa y celíacos, ya que ayuda a realizar una digestión “ligera”.
- Es baja en sodio.
- Presenta un buen aporte de calcio y fósforo.
Algunos usos cosméticos de la leche de almendras: (Al aplicarla sobre la piel)
- La leche de almendras es frecuentemente usada como antioxidante, debido a su gran aporte de vitamina E, la cual actúa como protector frente a los daños causados por la exposición solar y contaminación ambiental (protege a la piel de los radicales libres que pueden dañarla).
- Puede reducir líneas de expresión y arrugas no demasiado marcadas. Para ello, el tratamiento debe ser regular, masajeando el rostro con leche de almendras, al menos 3 veces por semana.
- Es buena para el tratamiento del acné, al aplicarla de manera frecuente sobre la piel, dando suaves masajes. La leche de almendras contiene vitamina B2, la cual mejorará la apariencia de tu piel.
- Un uso poco conocido de la leche de almendras es usarla como desmaquillante, aplicándola con un algodón o tela sobre el maquillaje, para retirarlo suavemente.